Una escuela con propósito y con sentido

Al frente de diversas instituciones educativas, Alfonso Aguiló comparte en Cuestión de identidad sus reflexiones sobre qué ha de ser la escuela y qué no ha de ser: un ente ensimismado y centrado en los resultados. Por el contrario, «tiene que proponerse una misión de servicio, que mire con ilusión el crecimiento de cada uno como persona, de la comunidad educativa que forma y de toda la sociedad a la que sirve». Por eso, el autor insta a no separar la excelencia académica de la excelencia en la educación del carácter y de la excelencia en lo que podría llamarse búsqueda de sentido y de identidad personal.
Continúe leyendo en Nueva Revista.